Las contracturas musculares son un problema común que afecta a personas de todas las edades, especialmente a quienes realizan esfuerzos físicos intensos, mantienen malas posturas o sufren estrés. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de contracturas musculares, sus causas, síntomas y cómo tratarlas de manera efectiva.

¿Qué es una Contractura Muscular?

Una contractura muscular es una contracción involuntaria y persistente de las fibras musculares, que genera dolor y limitación del movimiento. A diferencia de un calambre, que es pasajero, la contractura puede durar días o incluso semanas.

Tipos de Contracturas Musculares

Existen varios tipos de contracturas, cada una con características distintas:

1. Contracturas Posturales

• Causa: Mantener una mala postura durante mucho tiempo (ej.: trabajar frente al ordenador, cargar peso de forma incorrecta).

• Zonas afectadas: Cuello, espalda (trapecios, lumbar) y hombros.

• Síntomas: Rigidez, dolor sordo y sensación de tensión constante.

2. Contracturas por Sobreesfuerzo

• Causa: Exigir demasiado al músculo sin un calentamiento previo (ej.: deportistas, levantamiento de peso).

• Zonas afectadas: Gemelos, cuádriceps, bíceps y espalda.

• Síntomas: Dolor agudo al moverse, inflamación localizada.

3. Contracturas por Estrés o Ansiedad

• Causa: La tensión emocional provoca que los músculos se contraigan involuntariamente.

• Zonas afectadas: Cuello, mandíbula (bruxismo) y espalda alta.

• Síntomas: Dolor persistente, sensación de nudo muscular.

4. Contracturas Residuales

• Causa: Aparecen después de una lesión muscular (esguince, desgarro) como mecanismo de protección.

• Zonas afectadas: Área cercana a la lesión original.

• Síntomas: Rigidez y dolor al reiniciar la actividad física.

¿Cómo Tratar una Contractura Muscular?

El tratamiento depende del tipo y gravedad, pero algunas opciones efectivas incluyen:

✅ Masajes terapéuticos (liberación miofascial, masaje descontracturante).
✅ Aplicación de calor local (relaja el músculo y mejora la circulación).
✅ Estiramientos suaves (evita la rigidez y favorece la recuperación).
✅ Antiinflamatorios naturales (arnica, CBD) o medicamentos (si el dolor es intenso).
✅ Fisioterapia y osteopatía (en casos recurrentes o crónicos).

Las contracturas musculares pueden ser molestas, pero con el tratamiento adecuado y prevención (ejercicio, postura correcta, manejo del estrés) es posible evitarlas. Si el dolor persiste, es importante consultar a un especialista para descartar problemas mayores.

¿Sufres contracturas con frecuencia? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!

???? Más información en: Tipos de contracturas musculares – Javier de Lanuez